Nueva experiencia con BAMBI y su amiga. Esta vez nos dejamos llevar por el juego y la curiosidad: Aisha fue la encargada de atarlas con cuerdas shibari, solo de forma estética, explorando nuevas formas y sensaciones. Me fascinó cómo se mezclan sus cuerpos, las pieles, las texturas y la energía entre ellas. Es algo distinto, más íntimo y visualmente potente.
Me interesa saber qué les provoca esta galería, porque es una primera prueba de este lenguaje visual y quiero leer su feedback.
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